Síndrome del bebé sacudido - Descripción del problema

El Síndrome del bebé sacudido (SBS) se produce cuando un adulto o un niño mayor sacuden violentamente a un niño pequeño, golpeando en ocasiones la cabeza del bebé contra una superficie como una cama o el piso. Cuando un bebé o un niño pequeño es sacudido, su cerebro se mueve hacia adelante y hacia atrás dentro del cráneo. Este movimiento hace que los vasos sanguíneos dentro del cráneo se rompan y la sangre se acumule en el interior del cráneo, produciendo un daño irreparable al cerebro del bebé. Las sacudidas pueden originar muchos problemas para la salud del bebé como son las lesiones cerebrales, parálisis cerebral, ceguera, pérdida de la audición, trastornos de comportamiento y de aprendizaje, convulsiones, parálisis y la muerte. A menudo no hay signos externos de que el bebé ha sido sacudido, pero pueden apreciarse moretones o huesos rotos en las partes del cuerpo donde se sujetó al bebé mientras era sacudido.

Sacudir a un bebé es una forma muy peligrosa de abuso infantil. Uno de cada cuatro niños que es sacudido muere a causa de estas lesiones. De los bebés que sobreviven, aproximadamente el 80 por ciento sufre de algún tipo de daño permanente. Se estima que en los Estados Unidos un promedio de entre 1.000 y 3.000 niños sufren este tipo de maltrato, pero es probable que muchos de estos casos no se denuncien o no se diagnostiquen. Los costos financieros relacionados con el Síndrome del bebé sacudido pueden incluir la hospitalización, las visitas de seguimiento al hospital y al consultorio médico, terapias físicas y educacionales, y el cuidado de custodia (ayudar a la víctima con actividades tales como comer, acostarse y levantarse de la cama y bañarse). En los Estados Unidos, la atención a las víctimas de SBS y a sus familias puede sumar de 1.200 millones a 1600 millones de dólares cada año. Los costos adicionales incluyen la pérdida de productividad y de los salarios del trabajo para algunas de las víctimas, así como los costos legales derivados de la persecución y el encarcelamiento de los culpables.

La mayoría de los adultos que admiten haber sacudido a un bebé afirman que se sentían frustrados y molestos cuando el bebé no dejaba de llorar. Los asuntos personales como el estrés, los problemas financieros o en las relaciones de pareja pueden provocar que los adultos descarguen sus frustraciones con un bebé. Se sabe que en la mayoría de los casos de sacudimientos de bebés, los autores son hombres, ya sea el padre del infante o el esposo o novio de la madre. En algunos casos, son las niñeras o las madres de los bebés las responsables de estos zarandeos.

En ocasiones resulta complicado diagnosticar el SBS puesto que algunos de sus síntomas pueden atribuirse a otras enfermedades o trastornos, y la persona que lleva al bebé para ser atendido puede mentir acerca de cómo se lastimó el bebé o puede no saber lo que ocurrió. Muchos de los bebés a los que posteriormente se les encontró que sufrían de SBS, fueron en un principio ingresados al hospital a causa de caídas, dificultad para respirar, convulsiones, vómitos, estado de conciencia alterado o asfixia. Existe una "constelación de lesiones" que utilizan los médicos para diagnosticar el SBS, que incluye lesiones cerebrales, sangrado debajo de las membranas que cubren el cerebro y hemorragia en las capas de la retina. Hay muchos más hallazgos que refuerzan el diagnóstico de SBS, como la evidencia de traumatismo craneofacial, fractura de costillas y de huesos largos, lesiones espinales de causa desconocida, lesiones infligidas sobre la piel y traumatismos abdominales de origen desconocido.

Las investigaciones basadas en evidencias sugieren que los programas que alertan a los padres y a las personas encargadas del cuidado de los infantes acerca de los peligros de sacudir a un bebé, así como los que enseñan las maneras de lidiar con el estrés de cuidar a un niño, son muy eficaces en la reducción de la incidencia del SBS. En el estado de Nueva York, todos los hospitales están obligados a ofrecer a los nuevos padres la opción de ver un video acerca del Síndrome del bebé sacudido, que incluye las alternativas para comportarse con un niño que está llorando. Es importante llegar a tantas personas encargadas del cuidado del bebé en el presente o en el futuro como sea posible y poder compartir este importante mensaje con ellos: NUNCA SACUDA A UN BEBÉ.